La temperatura de color es un aspecto clave a considerar al elegir la iluminación para cualquier espacio. La temperatura de color se mide en grados Kelvin (K) y se refiere a la percepción de calor o frío de la luz. Aquí hay algunas recomendaciones para ayudarte a elegir la temperatura de color adecuada para tus necesidades:

  1. Iluminación cálida: La temperatura de color cálida se encuentra en el rango de 2500-3500K.
    Es perfecta para crear un ambiente acogedor y relajante en la sala de estar, el dormitorio y otros espacios de relax.
  2. Iluminación neutra: La temperatura de color neutra se encuentra en el rango de 4000-4500K.
    Es ideal para áreas de trabajo, como oficinas y estudios, así como para áreas de cocina y baño. La luz neutra proporciona una iluminación clara y brillante sin ser demasiado fría o cálida.
    Plafón Block
  3. Iluminación fría: La temperatura de color fría se encuentra en el rango de 6000-6500K.
    Es ideal para tareas que requieren una iluminación intensa, como leer o trabajar en el ordenador. También es adecuada para iluminar objetos con detalles finos, como joyas o relojes.

Es importante tener en cuenta que la temperatura de color también puede afectar la percepción de los colores. Las luces cálidas pueden hacer que los colores se vean más suaves y cálidos, mientras que las luces frías pueden hacer que los colores parezcan más brillantes y claros.

En conclusión, al elegir la temperatura de color adecuada, es posible crear un ambiente funcional y acogedor. Ya sea que busques un ambiente relajante o un espacio de trabajo productivo, la iluminación adecuada puede marcar la diferencia. Asegúrate de elegir una temperatura de color que se adapte a tus necesidades y preferencias personales.

 

 

Iluminación indirecta

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